2013
Thursday
October
24

Vivir al ritmo que marca la Tierra - El Pais

Vivir al ritmo que marca la Tierra 

Ciudades sostenibles, ciudades lentas

También en Italia, como el movimiento Slow Food, en 1999 se creó una organización que abogaba por una desaceleración, pero no en la mesa estrictamente, sino en las ciudades. Era la CittaSlow, que desde el pasado abril ya tiene representación en España. Cinco municipios --Pals y Begur, en Cataluña; Lekeitio y Mungia, en el País Vasco; y Rubielos de Mora, en Aragón—se unieron como Asociación Española de CittaSlow. Red estatal de municipios por la calidad de vida.

“Las ciudades lentas son menos frenéticas, más humanas, medioambientalmente respetuosas, pensando en las generaciones presentes y futuras, y que conservan las pequeñas realidades locales en un mundo cada vez más global y conectado”, explica la organización internacional en su página web. Esto, ¿en qué se traduce en la práctica? ¿Cómo se consigue? "Buscamos ciudades donde las personas tienen la curiosidad del viajero, pueblos ricos en teatros, plazas, cafeterías, restaurantes, con paisajes vírgenes y artesanos con encanto. Donde la gente sea capaz de reconocer el curso lento de las estaciones y sus productos genuinos; respetando los gustos, la salud y las costumbres“, se lee en el manifiesto fundacional de CittaSlow.

Pero no todas las ciudades que cumplan estos requisitos pueden formar parte de la red. “Las grandes no pueden. Tienen que tener menos de 50.000 habitantes”, indica Rosa Predet, secretaria de CittaSlow España. “Somos municipios singulares, que todavía cultivamos productos típicos de la zona, en los que se puede pasear y disfrutar del paisaje, comer platos tradicionales y con políticas favorables a la conservación del medio ambiente”, abunda. “Esto no significa que retrocedemos al pasado, sino que mantenemos tradiciones sin renunciar al uso de las nuevas tecnologías”, apostilla.

Predet subraya que las grandes ciudades no pueden colgarse el cartel de “lentas” (el ritmo de caminar, el tráfico o el estilo de vida en las urbes contradicen el propio concepto). Pero tampoco entrarían en esta red los pequeños municipios que reciben turismo en masa. “Puede haber la tentación de utilizar el calificativo 'slow' como un reclamo turístico, que sin duda lo es, pero no es el objetivo. No somos una marca, sino una manera de gestionar el municipio”, explica.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/10/24/actualidad/1382571627_661093.html